A pesar de que me gusta el arte, y disfruté muchísimo todo un año con una asignatura que tuve en mis tiempos mozos de estudiante, no tengo ni un solo cuadro en mi casa. Vaaaale, tampoco es que pudiera permitirme un gran cuadro… pero he de reconocer que sé apreciarlo igualmente en el museo o en un libro que colgado de una de las paredes de nuestro hogar (incluso mejor ;-))
Nosotros hemos optado por una personalización máxima de nuestro refugio doméstico, así que aún siendo una novata fotógrafa, hemos decorado las paredes con nuestras fotografías jugando con marcos, formas y colores, tamaños, añadiendo detalles de scrapbooking (click para conocer más sobre ello), combinamos el blanco y negro…
Por suerte, ser madre hace que todas las fotografías se centren en mis hijos y no aparente ser egocéntrica por colgarme a mí misma o vanaglorie en exceso el ego de mi media naranja…
Si tienes un ordenador, una impresora, papel glossy y algún material de scrap, sólo necesitas un marco para tener el arte, TU ARTE, al alcance de la mano y de las miradas de tus visitas. ¿Quién dijo que tener arte en tus paredes podía ser caro?
Sólo habría que cuidar un poco la disposición de los marcos al mismo tiempo que reservas la posibilidad de seguir haciendo crecer tu composición año tras año, o bien sustituyes antiguas fotografías por nuevas. ¡Te faltarán paredes!
Cuando pensaba sobre este escrito, se me ha ocurrido una idea con un lienzo, papel transfer y fotografías… ¿se te ocurre cómo?
Si tú también quieres compartir con todas nosotras tus ideas y arte, ¡no dejes de enviarnos un mail con las fotografías que te gustaría que publicásemos!
La próxima semana: ¿MUEBLES DESUBICADOS?
Dando una nueva función a muebles que inicialmente tienen otra diferente.
