De acuerdo con los estudios, el 60% de las visitas que reciben las páginas proviene de los dispositivos móviles. Esto revela la importancia de tener un diseño web que se adapte a las diferentes plataformas, mejor conocido como responsive, para garantizar una buena experiencia en cualquier aparato tecnológico que permita la navegación por Internet.
Las empresas deben comprender que el cambio de pantalla influye sobre las páginas. Por ejemplo, no hay nada más desagradable que tratar de ver la cartelera de cine por un teléfono móvil y que no se entienda absolutamente nada de la información o, peor aún, no se carguen los datos que buscas.
Esto es lo que sucede cuando no se adapta el diseño a los distintos aparatos de comunicación digital. Por lo tanto, el principal reto de los diseñadores no es solo que se vea atractivo el sitio, sino que se logre una correcta visualización del portal, sin importar el dispositivo que tenga el internauta.
Para alcanzar esta meta, hay que colocar cada uno de los elementos de forma que se ajusten al ancho de cada artefacto, para garantizar una experiencia agradable del usuario. A su vez, esto permite evitar los contenidos duplicados, reducir el tiempo que se emplea para el desarrollo y aumenta las posibilidades de que un contenido se vuelva viral, puesto que se pueden compartir con facilidad.
En otras palabras, hay que ofrecer la misma información (o lo más similar posible), frente a otras tendencias del desarrollo web como el cambio de dominio, creación de aplicaciones, etc. En la actualidad, esta práctica es considerada como una de las bases para el posicionamiento de un proyecto y el crecimiento dentro de Internet, por lo que se debe apreciar como una pieza clave del éxito.
Lo que debes tener en cuenta
Mostrar una imagen consistente es una de las ventajas de desarrollar un diseño de este tipo. No obstante, hay que evaluar tres puntos fundamentales para que sea positivo:
- La carga de la página: identifica los recursos que quieres mostrar en una u otra versión, para que solo ofrezcas lo necesario.
- El tamaño de la pantalla: la variedad de aparatos impone muchos retos, por eso, las dimensiones de los contenidos es vital.
- Diseños simples: evita los efectos que sobrecarguen o limiten la navegación.
