¿Pensabais que iba a sacar una de esas listas insípidas de qué libros se han regalado más en el día de Reyes, o qué libros son los más valorados por los lectores?
Está claro que este nuevo año tiene que ser distinto, más animado, más prolífico en cuanto a lecturas, estoy segura que vamos a poder sacar tiempo de cualquier parte, aunque sean cinco minutos. Esto, además de permitir evadirnos de nuestra vida durante los momentos de lectura, también nos permitirá ser el protagonista de la historia que estemos leyendo. Espero vuestros comentarios, vuestras reseñas, vuestras dudas y todo lo que queráis decirme.
Hoy, lunes, os traigo el libro que me he leído el mes pasado. Tras el éxito internacional de Cometas en el cielo, el escritor afgano y residente en Estados Unidos, Khaled Hosseini entró de lleno en el panorama literario del momento. Su receta era clara: tragedias relacionadas con los sufrimientos menos visibles de la turbulenta historia reciente de su país y un estilo sencillo, cercano a sus personajes, pero que no renuncia a una cierta carga poética. Tras los niños de su primera novela, llegaron las mujeres de la espléndida Mil soles espléndidos y las familias rotas y camino al exilio de esta Y las montañas hablaron.
Hosseini esta vez nos adentra en la historia de dos hermanos afganos, Abdulá y Pari, separados por la vida a una edad muy temprana, pero constantemente unidos en el lazo de la pesada ausencia y cómo su tragedia entrelaza la historia de una serie de personajes en distintos lugares y tiempos. Hosseini mantiene los ingredientes que han hecho célebres sus novelas, pero da un paso más al construir su historia de una manera coral y fragmentada. La historia de esta familia rota por la pobreza, de sus ausencias y sus presencias, de la búsqueda de su identidad, está compuesta por las vivencias de diferentes personajes que, en muchos casos, solo tocan de manera colateral. Así, la historia de Pari y Abdulá (y las de los personajes que los acompañan) se hace universal y salta desde Kabul hasta París, de San Francisco a Tinos, una isla del Mar Egeo.
Los cuentos, fundamentales en la obra de Hosseini esconden en su seno el germen de sus novelas y, por ende, de la vida humana. Por eso, Y las montañas hablaron empieza así, con un relato que el padre le relata a sus dos hijos, Pari y Abdulá, antes de que se vayan a la cama. En ese cuento infantil, el del hombre del saco, al que dotará de un final diferente, está la pregunta fundamental que recorre toda la novela: ¿existe una vida mejor para uno que la impuesta por nuestro nacimiento? Creedme si os digo que estuve pensando en ese cuento durante días…
Y las montañas hablaron supone una muestra interesante de la mezcla entre lo local (lo afgano) y lo global, como su propio autor, entre lo novelesco y lo real. Los libros de Hosseini han sabido poner voz, como pocos han hecho, a la tragedia del Afganistán contemporáneo.
¿Ya habéis leído el libro? ¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? ¿Esperabais más?