Si eres de los que no renuncian a la bañera y adoras disfrutar de un buen baño de vez en cuando quizás estés un poco cansado del tema de las salpicaduras diarias. Las cortinas son muy económicas, pero no acaban de evitar que el suelo se moje y, además, con el tiempo acaban ennegreciéndose.
Para las bañeras existen dos tipos de mamparas, por un lado están las enteras que cubren la bañera por completo. El interior de la bañera queda muy similar a una ducha, totalmente protegido. Estas mamparas tienen la ventaja de que son muy prácticas, no se escapa ni una gota de agua y cuando se realizan en cristal, como las que puedes ver en http://www.vidriosfamar.com/ son realmente decorativas.
No obstante, también tienen algunos puntos en contra. Uno de ellos es que si te gusta bañarte, seguramente no te guste hacerlo encajonado. Y, para eso, la mampara debe de abrirse lo suficiente como para permitir que te puedas tumbar con comodidad y sin verte demasiado atrapado.
El segundo inconveniente es el precio, ya que cubrir toda la bañera es caro. Especialmente porque lo recomendable es hacerlo con una mampara que quede bien sellada pero que no añada altura innecesaria al borde de la bañera o hará complicado el poder entrar y salir de la misma.
El segundo tipo de mampara es la hoja que ocupa tan solo una zona de la bañera. Estas hojas son perfectas para colocar cuando al menos una de las cabeceras de la bañera está contra una pared. Pero para que el agua no escape hacia afuera y no salpique es importante que la hoja tenga un buen tamaño y también que el grifo del agua se coloque en ese lateral.
De ese modo, al ducharse, el agua saldrá desde el lateral hacia el centro de la bañera y si se baja la alcachofa es más factible ducharse sin salpicar. Tienen la ventaja de ser bastante más baratas que las mamparas completas. Además, permiten bañarse con total comodidad incluso si la bañera no es muy grande y se quieren sacar los pies hacia afuera.
La desventaja de este tipo de hojas es que quizás haya que cambiar la posición del grifo de la bañera y que además, estéticamente no son tan bonitas como una mampara de cristal completa. En cualquier caso, habrá que elegir aquella que mejor se adapte al tipo de bañera que se tiene y al uso que se le vaya a dar.